viernes, 6 de junio de 2008

Reflexiones de Ricardo Velilla - FEiC

Reflexiones "muy personales" de Ricardo Velilla sobre

FE i CULTURA


Fe i Cultura es una Asociación Privada de Fieles, erigida en la Archidiócesis de Barcelona y promovida por el Cardenal Carles, que ha presidido muchas de sus reuniones. Previamente a su erección canónica desarrolló sus actividades a lo largo de 12 años.

Fe i Cultura constituye un espacio comunitario de encuentro con el Señor Jesús, en el que se busca experimentar una auténtica y comprometida vida cristiana, y por medio de ella, anunciarlo y proclamarlo en el mundo de la cultura de nuestro tiempo. La Asociación, como porción de la comunidad eclesial diocesana, se inserta activamente en la misión de la Iglesia. Por ello aspira a proyectarse apostólicamente a través de la vida testimonial en el anuncio de la fe en los más variados ámbitos de la cultura. Su identi-dad está sellada por su eclesialidad y por su vocación al apostolado, que marcan su vida y su compromiso.

Fe i Cultura está conformada por hombres y mujeres, de diversos estados laicales de vida, procedentes diferentes movimientos católicos y parroquias y de muy variadas profesiones que se vinculan en una misión apostólica común.

La gran tarea de Fe i Cultura, en esta hora de la Iglesia, es la de promover una renovada evangelización, para que así sus miembros, aspirando ser permanentemente evangelizados, puedan ser evangelizadores según los impulsos del Espíritu Santo.

Fe i Cultura ha de desear vivir de manera intensa la comunión en la fe. En primer lugar reconociendo que forma parte del Pueblo de Dios y quiere, como tal, contribuir en el fortalecimiento y extensión de dicha comunión. Entendiendo a la Iglesia como un sacramento de comunión y reconciliación del ser humano con Dios, y de los hombres entre sí. De esta manera ayudará a formar un juicio sobre la cultura de nuestros días y nuestro comportamiento a partir de la belleza de la experiencia cristiana en el mundo, viviendo la solidaridad con toda la Iglesia en sus diferentes ámbitos parroquiales y diocesanos.

La misión de Fe i Cultura es anunciar a Cristo en cada circunstancia, en el lugar donde nos encontremos, con la familia, amigos o en el centro de trabajo, percibiendo la realidad de un modo distinto por tener la mirada en la Presencia que seguimos y que nos modifica el pensamiento y la afectividad.

Juan Pablo II fue claro al respecto: Ser cristianos no ha sido nunca fácil, y tampoco lo es hoy. Seguir a Cristo exige el valor de opciones radicales, que con frecuencia van contra corriente. El Papa ha recordado que no puede haber cristiano que no sea misionero, y que el anuncio del evangelio forma parte de la identidad cristiana. Ahora bien, la gran novedad es que los auténticos misioneros del tercer milenio serán precisamente los laicos, pues el hombre contemporáneo escucha más fácilmente a los testigos que a los maestros. De hecho, si escucha a los maestros, lo hace cuando son testigos.

Fe i Cultura, a lo largo de ya 17 años -y sin caer en triunfalismos-, ha creado espacios donde se ha desarrollado un diálogo de calidad entre la fe cristiana y la cultura contem-poránea y donde se han generado líneas interdisciplinares de discusión, reflexión y práctica. Sin embargo, dentro del horizonte del medio plazo, Fe i Cultura, para seguir fiel a sus inicios e impulso iniciales, ha de actualizar los términos para el diálogo fe-cultura en torno a líneas de trabajo de vigente actualidad y con perspectivas de incidencia en la sociedad. Es el momento adecuado de reiniciar un proceso de estudio, reflexión y acción para contribuir a consolidar y fortalecer una conciencia operativa acerca del diálogo fe-cultura, así como la pertinencia, la necesidad y las características propias de este diálogo.

“La Iglesia, ha afirmado el Cardenal Poupard, no logra hacer oír su voz en los foros donde se crea pensamiento y se discute; en el mundo de la artes, de las ciencias, de la tecnología,... Se llega así a la paradójica situación de que los cristianos viven en una situación de minoría cultural en países de tradición cristiana, como es el caso de España, donde aún hoy el número de bautizados en la Iglesia católica se acerca al 90% de la población. ¿Es posible vivir la fe en esta cultura postmoderna o tendremos que contentarnos con crear espacios protegidos, ghettos, ciudadelas donde preservar una cultura cristiana, abandonando este mundo a su suerte?”.

Que por mí no sea, que por nosotros no sea.